El Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI) y la Fundación CERMI Mujeres pidieron la semana pasada acabar con la brecha salarial que sufren las personas con discapacidad.
Ambas organizaciones han hecho esta denuncia a partir de los datos ofrecidos por el Instituto Nacional de Estadística (INE), los cuales indican que, en nuestro país, una persona discapacitada percibe un salario un 16% inferior al sueldo medio de la población sin ninguna discapacidad. Además, dentro de este colectivo, las mujeres cobran aún menos que los hombres, cosa que ha indignado aún más si cabe a las entidades defensoras.
Ante esta situación, CERMI y Fundación CERMI Mujeres señalaron que “a esta falta de equidad salarial tasada habría que sumarle todas aquellas contribuciones que realizan las mujeres y que no son contabilizadas económicamente al tratarse de tareas desempeñadas en el ámbito de lo reproductivo”. Este problema se multiplica a largo plazo, ya que supone el reconocimiento de pensiones muy inferiores a la de los hombres generando situaciones de pobreza y exclusión graves que afectan a las mujeres con discapacidad.
Ante este escenario, el CERMI ha demandado la puesta en marcha de medidas económicas de incentivo del empleo de las mujeres con discapacidad, así como políticas que fomenten la conciliación y la corresponsabilidad, poniendo el acento en la eliminación de la brecha salarial existente entre el sexo masculino y femenino.